La transformación digital está ocupando una importante representatividad en las empresas, siendo clave a la hora de mantenerse competitivas frente a los constantes cambios que el mundo está teniendo a nivel digital.

MAB Ingeniería de valor consiente en seguir brindando servicios de calidad ha familiarizado este concepto como un hecho, en donde centra su estrategia corporativa no solo en digitalizar o aplicar nuevas tecnologías en la prestación de los mismos, sino pensado en iniciativas desarrolladas de manera interna que beneficien a sus colaboradores y permitan procesos significativos de aprendizajes, permitiendo fortalecer la productividad y su crecimiento empresarial.

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Es así, que desde ahora cuenta con Formarte MAB una nueva plataforma de formación especializada que contribuye mediante el aprendizaje virtual a mejorar el crecimiento profesional de la organización respondiendo a necesidades en cuanto a flexibilidad, accesibilidad y eficiencia.

Las ventajas de esta plataforma E-learning se centra en un activo vital para toda organización como lo es la gestión de conocimiento, además de beneficios como aprendizaje colaborativo, reducción de tiempos de aprendizajes, Feedbak oportuno, dinamismo y certificación, características que hacen de los procesos algo amigable práctico e inmediato.

Esta iniciativa que sin lugar a duda facilitará la formación a distancia impulsando el talento de nuestros colaboradores aporta a la rentabilidad y productividad de la organización en todo sentido

En el reporte de McKinsey “Imagining construction’s digital future” se establece que el sector de la construcción no ha aumentado la productividad de manera considerable comparado con otras industrias como la automotriz o aeroespacial.  Igualmente lo refieren con muy bajos niveles de digitalización y de aprovechamiento de las nuevas tecnologías.

Actualmente pese a esas situaciones identificadas se han diseñado diversas acciones, una de ellas es el Building Information Modeling o BIM una metodología de trabajo que está aumentando la productividad del sector de la construcción, la cual consiste en el trabajo colaborativo apoyado en tecnologías de modelado 3D, donde todos los actores comparten información del proyecto de manera estructurada.

BIM es una unión de bases de datos gráficas y bases de datos no gráficas. Las bases de datos gráficas se refieren al modelo 3D del proyecto, incluyendo la arquitectura, estructura, redes y demás componentes del mismo, mientras las bases de datos no gráficas se atribuyen a toda la información que se puede gestionar, esto incluye las cantidades de obra, materiales, planos y toda la documentación extraída del modelo.

Los grandes beneficios en cuanto a la implementación de este método han hecho que algunos países constituyan alianzas con empresas del sector construcción y centros de investigación para definir un plan de ejecución de esta técnica a nivel nacional; esto significa el desarrollo de unos protocolos o estándares BIM que normalicen su uso en proyectos públicos de infraestructura e incluso privados.  Algunos países ejemplo son:

• Estados Unidos: la Administración de Servicios Generales (GSA) publica un mandato BIM en 2006 donde se establecía que la metodología debía usarse para todos los proyectos de diseño.
• Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia fueron los pioneros en la implementación de BIM. En 2007 las entidades de edificación públicas empiezan a exigir este método a todas sus obras.
• Singapur: Entre 2010 – 2015 se efectúa la estrategia BIM en los contratos públicos; se crearon guías, protocolos y un sistema de incentivos para favorecer la adopción de la metodología.
• Reino Unido: Implementación de estrategia BIM de gobierno con un mandato de ejecución metodológica para todas las obras civiles públicas a partir de 2016.

En el caso latinoamericano los países pioneros son Chile y Brasil, quienes instauraron políticas de productividad sectorial enfocadas a la aplicación de la metodología BIM a contratos de obra civil públicos y privados.

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De manera que el uso de BIM significa nuevas formas de contratación como IPD (Integrated project delivery) o contratos relacionales; en estos, se incrementa la importancia de las relaciones entre los actores, enfocándose no solo en el producto sino también en el proceso. Es decir, qué todos los involucrados comparten responsabilidades y buenos resultados, aumentando el interés de los actores en lograr un proyecto exitoso.

La situación actual en el país refleja un fuerte impulso del sector privado en poner a funcionar esta metodología como una iniciativa del gremio, sobre todo en el sector de edificación, sin embargo, hasta el momento se están adelantando decisiones desde el sector público en entidades como el Instituto Nacional de Vías (INVIAS), la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), y también en otras empresas como Ecopetrol o EPM. Asimismo, a nivel legal su implementación se encuentra regulada por ley 1796 del 2016” ley de protección al comprador de vivienda” la cual establece roles, responsabilidades de los actores involucrados en el proceso de realización de un proyecto.

En conclusión, al utilizar este tipo de técnicas en el desarrollo de interventoría frente a  labores de construcción  simuladas digitalmente sería un avance impactante  porque se entraría a comparar diferentes opciones de diseño, procesos constructivos, materiales, distribución de espacios, entre otros; los cuales disminuirían la incertidumbre frente a decisiones importantes que se deben tomar en la ejecución de los proyectos, además los procesos  incluirían auditoría de modelos BIM de una manera más eficiente y  en tiempo real.

Esta tecnología llego para quedarse; según la frase consignada en el informe Winfield and Rock 2018 “Entender BIM es más que entender la realidad virtual: es entender el futuro “.

El Nuevo Puente Pumarejo Ubicado en la ciudad Barranquilla, es realmente una mega obra que impacta a nivel socio-económico la región caribe no solo por la conexión entre los departamentos del Atlántico y Magdalena, sino por la magnitud en su proceso constructivo el cual requirió de equipos de última tecnología usados por primera vez en el país, hecho que contó con la supervisión de la más alta calidad en cada una de sus etapas.

Durante la construcción del Puente Pumarejo se utilizó el método de construcción por autocimbra, elemento fabricado exclusivamente para este puente en Turquía y traído en 180 contenedores. Los carros de alas, maquinaria utilizada en la construcción de las partes laterales del puente, se fabricaron en Portugal.

Así mismo, la Interventoría del Puente Pumarejo, integrada por MAB Ingeniería de Valor (mismo interventor del Viaducto de la Ciénaga de la Virgen) y grupo Triada certifican la calidad de esta mega obra, ya que para ello realizaron diversos e innumerables ensayos técnicos dentro de los que se destacan:

Pruebas de carga estática – con el método de Celdas Osterberg, realizadas por primera vez en Colombia, las cuales buscan certificar el comportamiento en los pilotes del puente, al igual que medir la interacción del mismo con el subsuelo. Para esta prueba, se trajeron al país expertos norteamericanos, que son los únicos que cuentan con la patente requerida, en este tipo de ensayos técnicos especializados.

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La Interventoría tomó más de 45 mil ensayos a los concretos, 9000 muestras a los pavimentos y a los agregados, los cuales se avalaron para construcción.

A todos y cada uno de los pilotes construidos 350 en total, se les realizaron pruebas Cross Hole para asegurar la total integridad del elemento de concreto reforzado. Los resultados de esas pruebas, aseguraron la calidad y estabilidad de las obras.

El Puente Pumarejo será el puente vehicular mejor instrumentado en Latinoamérica, dado que se le instalaron 252 equipos especiales de medición, que permiten monitorear 24 horas al día, el comportamiento de la estructura frente a las condiciones de operación y meteorológicas de la zona.